El sentido de mi rumbo profesional

En 2010 comencé este blog con el objetivo de proponer medidas de política económica que abran un debate que pudiera ayudar a salir de la profunda crisis en la que nos encontrábamos. El propósito de Ángulo Inversor era y sigue siendo doble: i) señalar aquello que funciona mal y ii) proponer soluciones. En el plano de las ideas empieza y acaba el trabajo. Otras personas, con responsabilidad política o no, son las que pueden aprovechar parte de estas reflexiones para tratar de mejorar la sociedad.

Sin embargo, en el sector financiero creo que puedo dar un paso más. En junio dejé la entidad financiera en la que llevaba trabajando más de una década y he emprendido un nuevo proyecto. He creado una EAFI (Empresa de Asesoramiento Financiero Independiente) y estoy dirigiendo un fondo de inversión. El objetivo es tratar de contribuir a mejorar la función a la que he dedicado mi vida profesional: La canalización del ahorro hacia la inversión. 

Expongo aquí el método utilizado para elaborar mi propuesta de valor por si fuese de utilidad en la aplicación a otro ámbito o sector. Es el siguiente:

1º) Ponerse en la piel de usuario del producto o servicio. 

2º) Identificar aquello que no funciona bien desde el punto de vista del usuario y por qué.

3º) Comprender el funcionamiento de la industria proveedora del producto o servicio.

4º) Ajustar todos aquellos aspectos del proceso que puedan ser modificados para mejorar la calidad del producto o servicio. 

Voy a describir estos cuatro puntos en mi caso:

Primero. Ponerme en la piel del inversor (usuario) no ha sido difícil. Digamos que la considero "mi piel". Sirva de ejemplo el nombre que hace años puse a este blog.

Segundo. El principal problema encontrado es que en promedio el beneficio económico para el inversor no es demasiado bueno. He identificado tres motivos: i) existe una despreocupación generalizada del sector respecto al resultado de las inversiones, ii) hay un alto grado de desconfianza entre el proveedor del servicio y el inversor y iii) la mayoría del valor generado se queda en el proveedor y no llega al inversor.

Tercero. Durante los 12 años que llevo trabajando en el sector siempre me he preguntado los motivos del funcionamiento actual. Aprender del pasado es, en mi opinión, la mejor forma de poner los cimientos para construir un buen futuro.

Cuarto. He buscado una solución para cada una de las tres áreas a mejorar señaladas en el segundo punto. Éstas son: i) exigir mayor compromiso de los destinatarios del capital con el buen fin de las inversiones, ii) ofrecer una mayor transparencia y honestidad en la gestión y iii) reducir significativamente el coste para aquellos inversores que no necesitan del eslabón más caro del proceso (esfuerzo comercial de la entidad distribuidora).

Dejo el vídeo de la presentación del fondo Avantage Fund que realicé el pasado 20 de octubre en el Aula Magna del IE Business School. Introduce el acto Jose María Okean (Catedrático de Economía en la universidad Pablo de Olavide y Profesor de Entorno Económico en el IE Business School).